Progreso que germina desde la formación

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“Tengo 48 años, soy boyacense, nací de una familia muy unida, humilde y ‘echada pa lante’, con unos padres emprendedores que siempre nos inculcaron el estudio y valores como la honradez, el respeto y hacer las cosas bien. Soy separada, tengo dos hijas (una de 23 años y otra de 12), estos dos ángeles son uno de mis principales motores, somos muy unidas y trabajo por ellas para ser una mejor persona que les ayude a salir adelante. Me considero alegre, optimista, sincera, que derriba los obstáculos y busca siempre las soluciones”.

Esa es María del Pilar Vargas, una líder con el sello Solla, en quien nuestra compañía ha creído y ha apoyado para que se fortalezca como mujer, madre y líder inspiradora. María del Pilar empezó como laboratorista en Girón, luego como Coordinadora Regional de Calidad en Buga y, hoy, con más de 23 años en la Compañía se desempeña como Administradora de la Planta de Solla ubicada en la ciudad de Guadalajara de Buga, demostrándonos que no hay límites cuando hay ganas de florecer cada día.     

“Solla ha creído en mí y ha apostado por mí. Los planes de educación que tiene Solla no los tiene ninguna otra empresa. Aquí hay un plan de formación a todo nivel.

En el año 2010, empezar mi formación, en el sistema de información SAP fue muy enriquecedor y clave en todo mi proceso de formación. Después tuve la oportunidad de acceder al Programa de Gerencia Avanzada que hice en el Instituto Empresa de Madrid, un mes de inmersión completa en esta formación; tengo la especialización en nutrición animal sostenible que estoy a punto de culminar. Así mismo, entre otros, como especialista en control de procesos, cursos en finanzas, live manufacturing, BPM… Son muchos, porque Solla sabe que por medio de la educación mejora la condición humana, abre puertas, visiona y genera progreso en las personas. Cuando en un país su gente está educada, siempre existirán opciones de bienestar y un mejor futuro”.

Hemos trascendido porque más del 62% de los colaboradores tienen un nivel de escolaridad superior al bachillerato, lo cual ha sido posible gracias a alianzas estratégicas con otras instituciones y a la presencia de expertos nacionales e internaciones, sustentadas en un plan de formación amplio que nos ha permitido impartir más de 842.000 horas de formación (primero presenciales en los últimos nueve años y desde 2017 apoyadas con la plataforma de la Escuela de Formación Virtual Solla).

Lo mejor de esto es vernos reflejados en historias como las de María del Pilar y también de Hernando Botía Vera, uno de nuestros Profesionales en Formación en el área de Producción, que empezó a construir su sueño profesional como Auxiliar de Producción, después como Auxiliar de Almacén.

“Gracias a todos los estudios en la Compañía he logrado avanzar. Y este avance empezó con la posibilidad de estudiar como Técnico en Mantenimiento Mecánico en el SENA y luego como tecnólogo en la misma institución. No paramos ahí, así que Solla me brindó el tiempo y me facilitó los recursos para realizar mi carrera profesional como Ingeniero Industrial, por medio de una beca del 100%.

Tener conocimientos en diferentes aspectos y áreas nos lleva a contar con mejores herramientas para desarrollar nuestra labor y tener oportunidades para mejorar continuamente, que es la política de la Compañía, la cual nos permite evolucionar, no solo dentro sino también con las personas que nos rodean como nuestras familias. Solla nos motiva a ser mejores personas”.

Los nuevos conocimientos facilitan el desarrollo de Colombia, otorgan las herramientas para entender los negocios y fortalecen las relaciones con los demás y con nosotros mismos. De ahí que el proyecto de vida de nuestros colaboradores es construido en torno a sus intereses y aspiraciones, y en estas situaciones, la formación es un motor y un medio de progreso principal, generando la construcción de un mejor país.