Desde la Fundación Éxito se construye país

Un pequeño con delgadez extrema, tanto que se le ven las costillas, es la idea de desnutrición que predomina en el imaginario colectivo. Sin embargo, esta imagen solo representa la fase aguda de la enfermedad. Hay otra desnutrición grave y preocupante y es la crónica. Esta es una condición multicausal, que se caracteriza por ser invisible, en la que se altera el desarrollo físico y cognitivo de los niños en sus primeros 5 años de vida. De manera silenciosa, los niños que la padecen van creciendo más lento que los otros niños de su misma edad.

Según la tercera Encuesta Nacional de Situación Nutricional de Colombia 2015 (Ensin), la desnutrición crónica en la primera infancia, es decir, menores de cinco años, se ha venido reduciendo. Para 1990, la tasa era del 26,1 por ciento; en 2005 se ubicó en 16 por ciento y en 2015, en 10,8 por ciento. “Es un avance, pero no deja de ser discreto, porque esta cifra en realidad nos dice que son miles de niños que en Colombia no están creciendo sanos”, anota Paula Escobar, directora de la Fundación Éxito.

Consciente de esta realidad, en el año 2013 la Fundación Éxito hizo una declaración para movilizar al país, la academia, los medios de comunicación y la sociedad en general en torno a la erradicación de desnutrición crónica en Colombia. La meta que se propuso fue lograr la primera generación con cero desnutrición crónica para 2030 en menores de cinco años. Así nació la apuesta para transformar el presente y el futuro de la niñez colombiana.

“Gracias a las Goticas que aportan los clientes en la Fundación Éxito recibimos un buen apoyo nutricional para mi hijo Dereck y para mi familia”, destaca Mireya Cuesta, mamá de Dereck, un niño de 15 meses beneficiario del programa nutrición de la Fundación Éxito a través de Nutrydar, una de las aliadas que recibe los paquetes alimenticios para los niños en riesgo o en estado de desnutrición.

En esta Fundación, ubicada en el barrio Bosa La Libertad, de Bogotá, se atienden a más de 100 madres gestantes o lactantes, quienes además de la ayuda que reciben con los paquetes nutricionales, tienen la oportunidad de asistir a talleres de capacitación en temas de lactancia materna, crianza, alimentación, y autocuidado entre otros.

Saralicia Guarín, una de las fundadoras de Nutrydar y nutricionista dietista de la Universidad Nacional, explica que uno de los requisitos para estar en el programa es que las madres gestantes tengan bajo peso gestacional. “Otro de los requisitos para acceder a los beneficios es que sean mamás adolescentes o con embarazos múltiples”, cuenta.