El mundo sostenible de Lifepack
innovación en la economía circular
En esta ocasión, queremos abrir las puertas al mundo sostenible de Lifepack para que nuestros lectores conozcan la importancia del aporte social y ambiental que este emprendimiento ha tenido desde que inició en el año 2009 en Colombia.
Antes de ahondar en el tema, es importante saber ¿qué es Lifepack y cómo nació?
En primer lugar, Lifepack fue pensado como la solución a un problema, en este caso, la contaminación.
Lifepack es un emprendimiento colombiano que transforma residuos agroindustriales en empaques germinables ecológicos y biodegradables, bajo un modelo de negocio socialmente responsable y amigable con el medio ambiente.
Ustedes se preguntarán ¿cómo nació esta idea?
Esta idea nació cuando Claudia Isabel Barona (cofundadora) se casó con Andrés Benavides (cofundador). Al momento de contraer matrimonio, Claudia vivía en la ciudad de Cali en donde tenía un buen cargo en una empresa multinacional, cuando Andrés le dijo que se fuera a vivir a la ciudad de Bogotá y no buscara trabajo, sino que pensaran en una idea para emprender un negocio.
De ahí, empezaron a plantearse problemáticas sociales y ambientales con el fin de dar solución a las necesidades de las personas contribuyendo con el cuidado del medio ambiente.
Cuenta Claudia que, a ellos como pareja, les gusta asistir a eventos sociales como asados, fiestas, reuniones, entre otros, en donde lograron evidenciar que, al finalizar dichos eventos, la cantidad de desechos contaminantes era algo alarmante, hecho que los motivó a buscar una solución.
En ese momento surgió la idea de crear un producto de consumo masivo que realmente fuera degradable e innovador para mitigar la contaminación.
“Esto también nos impulsó por que veíamos las quejas de las personas en cuanto a la contaminación y también ver el impacto que esto tenía en el cambio climático; entonces mientras él seguía trabajando en su profesión de abogado, yo iba mirando que íbamos a hacer. Siempre hubo una afinidad entre los dos por la conservación del medio ambiente. Esto fue en el año 2008”, cuenta Claudia.
Cabe aclarar que, al principio esta idea de que un plato desechable pudiera germinar una planta era de locos, muchas personas no creían que esto fuera posible, como en la mayoría de las buenas ideas que resultan convirtiéndose en grandes empresas.
Sin embargo, Claudia y Andrés, con la perseverancia que los caracteriza, hicieron caso omiso a los comentarios negativos y siguieron luchando por su idea que algún día se convertiría en realidad.
Siguiendo esta bonita historia, Claudia cuenta, “Queríamos usar recursos naturales y biodegradables que la gente no los estuviera utilizando; por eso empezamos a hacer pruebas, trabajando con fibras naturales que era lo que la gente consideraba basura. Utilizamos esos residuos que no son de consumo humano, como la corona de la piña o la cascara del maíz”.
Para Claudia y Andrés, este modelo de negocio siempre fue pensado en el cuidado del medio ambiente y contribuir en la economía circular.
Y ¿cómo se generó el capital para la empresa?
Aunque todo puede sonar muy “bonito”, siempre hay obstáculos difíciles de superar, uno de ellos es cómo conseguir capital para la empresa y tener estabilidad.
Cuenta Claudia que, en el año 2009 se presentaron a una convocatoria que se llamaba la estampa futura, esta era con la fundación Bavaria, de las cuales sacaron cinco versiones y se acabó.
“Para la convocatoria nosotros averiguamos que maquinaría necesitábamos, cuanto costaba, donde se compraba. Hicimos pruebas del material; hasta enviamos nuestro material al exterior para que probaran con la máquina que íbamos a comprar, sin saberlo aún. Entonces, este proyecto inició siendo experimental convirtiéndose en realidad. A medida que íbamos haciendo las pruebas, fue muy gratificante ver que cuando enviamos el material y llegó el producto terminado. En ese momento, me presento ante los jurados, yo tenía mi plato, el cual fue el primer producto y también se sembraba, llevándonos a ganar este concurso en diciembre del año 2009”, relata Claudia.
De ahí se empieza a crear un reconocimiento y publicidad de la empresa, logrando llegar a los clientes de manera satisfactoria. Esto también porque en el año 2010 empezaron a llegar las maquinas necesarias para tener una producción estable, haciendo que el capital creciera, generando ventas considerables.
Y ¿cómo hacer para tener un producto o proyecto sostenible y mantenerlo en el tiempo? Una duda que tiene cualquier emprendedor al momento de iniciar.
Lifepack se ha podido mantener en el mercado por sus innovaciones, prueba de esto es que empezaron con una fibra y en la actualidad manejan diez. Así que el consejo es tratar de ser recursivos con lo que haya en el momento para mitigar gastos y hacer que el producto se pueda comercializar de la mejor manera, de la mano de nuevas propuestas e ideas y brindar a los clientes alternativas diferentes.
Importancia del Impacto social
Uno de los pilares principales de Lifepack es como poder generar un impacto social positivo.
Pero ¿cómo lograr esto?
Desde un principio, Lifepack ha involucrado la parte social, dándole trabajo a madres cabeza de hogar y brindándoles un recurso adicional para que puedan mejorar su calidad de vida.
Así mismo, en el año 2014 tuvieron un acercamiento con el INPEC, logrando una alianza con ellos y empezaron a trabajar en establecimientos penitenciarios. Además, en el 2017 empezaron a trabajar con el ejército nacional, específicamente con el CRM (Centro de Reclusión Militar), que son militares privados de la libertad y necesitan algún ingreso porque no están trabajando.
Estas iniciativas sin duda alguna son sorprendentes ¿cierto? ya que tienen un impacto social importante, en donde no solo se encargan de vender un producto, sino que también ayudan a generar empleo para personas vulnerables.
Por otra parte, una pregunta que podría surgir a cualquier emprendedor es ¿cómo lanzar un producto innovador al mercado?
Es cierto que existen dudas al momento de iniciar un emprendimiento, sobre todo, como lograr sacar un producto innovador y que se pueda mantener en el mercado.
Así que desde Lifepack recomiendan, al momento de pensar en una idea, se debe analizar que problemas o necesidades nos rodean.
Lo primero que estos emprendedores analizaron son los problemas que están causando la contaminación, el cambio climático, el calentamiento global, las catástrofes naturales, entre otros y también por qué se están generando estos fenómenos, concluyendo que uno de los motivos principales es generación de desechos no aprovechables; de ahí, nace la idea.
Para innovar en el mercado, recomienda Lifepack, tener un excelente servicio al cliente, con el fin de generar interés y motivar al público a comprar el producto.
“Al principio nos creían locos por decir que de nuestros platos iba a germinar una planta, por eso es importante tener en cuenta que lo que tú creas y piensas se puede volver realidad”, dice Claudia.
En ese contexto, una duda que puede surgir es ¿cómo pudo Lifepack reconciliar la sostenibilidad y lo masivo para ayudar a generar un equilibrio en la empresa?
“Hemos tenido una ventaja y es que no tuvimos que tocar ninguna puerta nunca para ofrecer el producto, como nos hemos ganado alrededor de 20 premios a nivel nacional, siempre hemos tenido publicidad. Un ejemplo es que en Facebook nos denominaron caso de éxito y nos hicieron un video. Ellos hicieron un convenio con Valora Analitik, en donde muestran reportajes de empresas grandes y con Facebook se hizo una prueba piloto, escogiendo tres emprendimientos en Colombia y uno de estos fuimos nosotros, esto nos ayuda a generar más alcance y que las personas nos conocieran”, relata Claudia.
Concejos de emprendimiento:
Finalmente, la cofundadora de Lifepack, nos obsequia cinco consejos para que las personas que están empezando un emprendimiento los puedan aplicar, con base en la experiencia de la empresa.
- Buscar una necesidad en la sociedad o una solución a un problema.
- Que el producto sea innovador y atractivo para el consumidor.
- Creer y amar el producto.
- Perseverancia, sobre todo en los momentos difíciles (enamorar al cliente con la historia de la empresa).
- Es de vital importancia la academia y el conocimiento.
“Lifepack se va a dedicar hoy por hoy a la transferencia tecnológica, esto porque desde varias partes del mundo nos están pidiendo nuestro producto, pero no tenemos la capacidad de producción. La idea es implementar los procesos en los países que requieran nuestros productos, con los materiales orgánicos y personas del país que lo requieran”, concluye Claudia Barona.
