Cuando me di cuenta que esto podía servir como algo terapéutico, que podía transmitir un mensaje potente para las personas, podía transmutar sentimientos difíciles de rabia o tristeza, en sentimientos más alegres, de optimismo para las personas en un barrio

Es una emoción saber que el Sur del país está en el mapa del grafiti, del arte

La felicidad la defino simple: hacer lo que te gusta para vivir

“Camino del bambuco (nombre del mural), es un homenaje a la fauna y flora del territorio caucano y a todas las comunidades del territorio, quiero representar nuestros elementos de identidad como las orquídeas, el cóndor y el violín caucano”

“Como colectivo hemos creado una comunidad alrededor del arte urbano, esto impulsó la asistencia de los jóvenes a los talleres realizados en las instalaciones del almacén. Este grafiti está transformando la zona, se convierte en un imán para la visibilidad de la ciudadanía, le da color a la vía, resignificó el espacio. Con el mural hacemos queremos hacer un homenaje al manchero, ese campesino que recoge plátano y que cultiva país. Es un reconocimiento a la compra local, el cultivo de la región y a nuestra gente quindiana”

Chapinero es de todo el mundo, acá no importa la orientación sexual, las condiciones de vida, los gustos, el color de piel… nosotros decimos que Chapinero, como localidad, es la casa de todo el mundo

El arte es lo único que tenemos capaz de unir diferentes maneras de pensar, desde pandillas en Estados Unidos, hasta barrios completos en Colombia han evolucionado gracias al arte y en muchos casos gracias al grafiti

Muchos sitios de la ciudad que eran botaderos de basura, quemaderos de llantas o parques desolados, gracias al arte se convierten, se transforman en sitios que reviven para la comunidad

Hoy, con este proyecto en conjunto con el Grupo Éxito y con Perro, me ha encantado la tarea de hacer murales sensibles, murales sociales, que comunican algo a una comunidad entera